– ¿Hay alguna razón por la que entre los 24 y los 36 meses a muchos niños les dé por romper todo lo que encuentran a su paso? ¿Se trata de curiosidad, de ver 
qué pasa cuando rompo algo?
Somos nosotros los adultos los que identificamos estas conductas de “investigación” como destructivas. Los niños de ésta edad ya disponen de suficiente autonomía en los movimientos para reconocer su mundo por medio de la manipulación de los elementos q tienen a su alrededor. Conociendo el mundo que los rodea obtienen diversión, seguridad y autoestima (sé lo que puede suceder después).
Muchos niños de ésta etapa de edad están imitando a sus padres o personajes favoritos. Están siendo “mayores”, ven a Mickey arreglar su coche y ellos también quieren hacerlo.
Tenemos que tener cuidado y dar dirección a éstas conductas. Muchos niños intentarán buscar los límites de estas conductas exploratorias. “Hasta dónde puedo llegar”, “curiosear” (ver qué sucede cuando se rompe algo). Hay q ser consecuentes y dejarles claro Dónde se encuentra el Límite, del siguiente modo:
• Sus Objetos: tendremos una serie de juguetes preparados para éste tipo de conductas, estarán en cajones accesibles y estos sí se podrá manipular de cualquier manera, incluido “destruir”. Los juguetes más delicados estarán apartados, solo accesibles bajo petición (no aptos para conductas exploratorias sin supervisión).
• Nuestros Objetos: cajones y objetos poco accesibles que no deben ser manipulados.
Observar, entender y reconocer esta “destrucción” como un rasgo de inteligencia, que con una adecuada dirección y corrección puede ser la base de un aumento de seguridad en la personalidad de nuestros hijos.
– ¿Son conscientes de que eso que hacen está “mal”, que no es lo correcto (suponiendo que los padres les hayan dicho que no hagan eso)?
Cuando las figuras de Autoridad les expresan el “está mal o eso no se hace”, la interiorización en el niño es circunstancial, es decir, está fijada la atención en ése objeto, en ésa persona y en ése momento, pudiéndose repetir perfectamente a lo largo del tiempo. De todas maneras, el instinto explorativo es mucho más fuerte, pues se trata de una conducta de aprendizaje básica y muy importante para la supervivencia (mucha de nuestra evolución es debida a este impulso de exploración y reconocimiento del mundo). Somos lo que somos como especie gracias en gran medida a la Curiosidad.
– ¿Cómo podrían los padres actuar ante estos casos? ¿Hay que dejarles hacer, que continúen con esa activ
idad destructiva hasta que se les pase, o reconducir su comportamiento?
Como padres debemos de controlar los riesgos y protegerlos frente a los accidentes. Las conductas explorativas “normales” son sanas y naturales, desarrollan a nuestros hijos, incluso en muchos momentos debemos de fomentarlas, acompañándoles en la Curiosidad. (Darles modelo y guiarles para que sepan cúal es la manera adecuada de Investigar/curiosear).
Pero cuidado, no debemos confundir conductas para investigar con conductas disruptivas o Destructivas. Saber diferenciar entre los movimientos de 1.“Romper por romper” y 2.“Romper por curiosear”
1. Romper por romper: llevan añadido un componente de agresividad, incluso pueden ser un desahogo de frustración. Están relacionados con un aumento del ruido y gestos exagerados, para llamar la atención de los padres o cuidadores. Estas conductas tienen que ser redirigidas y reorientadas, buscando la fuente/causa de la frustración y enseñando al niño comportamientos adecuados para gestionarlo. (si las conductas se repiten en el tiempo y los cuidadores se ven superados por la situación la figura del psicólogo infantil se hace imprescindible para asesorar individualmente cada caso).
– ¿Podría ser una etapa pasajera o marca ya un tipo de carácter?
No es una etapa, se trata de un instinto, muy visible en esta etapa de edad, que continuará con nosotros toda la vida.
– ¿Es más común en niños que en niñas, o esta actitud no tiene que ver con el género?
Existen diferencias niños y niñas y sus diferentes rasgos de personalidad y carácter. Los niños son más exagerados y brutos, presentando conductas más ruidosas (golpes, lanzamientos, ruidos). Las niñas actuaran con mayor suavidad, pero todos presentamos conductas exploratorias.
Determinados Juguetes como: construcciones, play mobil, lego, están orientados hacia el desarrollo y juego del instinto de curiosidad. Son muy valiosos y permiten adecuadamente el ensayo y error, además de una mayor creatividad e imaginación.